Pequeñas narraciones intrascendentes XI



OFICIOS HUMILDES DE LOS ASTROS

El peatón cuenta que...

Alguna vez fueron Dioses, quién lo creyera…
Sué y Chía les decían con respeto nuestros ancestros,
Sol y Luna los nombramos prosaicamente
sus descendientes posmodernos.
El uno nos seca la ropa
y la otra nos alumbra en las noches el camino
con su linterna de plata.
Hoy nos trabajan a destajo,
sin prestaciones, ni contrato.
Avaros, les exigimos demasiado
sin ofrecer nada a cambio;
como acostumbran los amos con sus criados.

créditos foto: De Lourdes www.flickr.com

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