Reconciliación

Doña Ku es una hermosa dama mexicana -en cuerpo y alma- que se ha dedicado a compartir la esperanza en el ciberespacio a través de sus buenas letras.  De otra parte, algunos visitantes de este humilde espacio consideran que el humor de mis escritos es con frecuencia negro o pesimista; aunque, haciendo una autocrítica retrospectiva, debo conceder a mi favor que en la mayoría de las entradas publicadas subyace la esperanza. Pero esa esperanza, acaso más valiosa, del que está al borde del abismo y que, pese a la adversidad, no renuncia a su empeño ni a sus sueños; del que asume con valentía su lucha contra el absurdo allí donde otros abdicaron al privilegio de ser humanos. De esa estirpe de esperanzados es doña Ku. Si bien mi entrañable amiga mexicana -individualmente considerada- no está hoy al borde del abismo, si ha tenido a lo largo de su vida experiencias difíciles que no lograron minar su esforzada determinación. De allí emana la autoridad de su mensaje de esperanza y reconciliación -que me permito transcribir más adelante- cuya vigencia es indiscutible, ya que la vida en la Tierra –incluida la raza humana, es evidente- está al borde del abismo por la avaricia, insensatez, miopía y falta de solidaridad de unos cuantos países y corporaciones transnacionales, sin que nuestra responsabilidad individual sea menor, por la abulia, ignorancia y desinterés que nos caracterizan, frente a lo universal y verdaderamente importante. ¡Y después no digan que no se les dijo!




“¡RECONCILIÉMONOS!

Desde aquí, desde mi casa, La casa de doña Ku, hago un llamado a todos a la RECONCILIACIÓN.

Es necesario que desde cada casa, cada institución, cada iglesia, cada centro de estudios, se luche por abolir la VIOLENCIA y EL ODIO.

No es posible que, aparte de que el mundo se esté cayendo a pedazos, todavía nos estemos matando entre nosotros.

Los medios de comunicación transmiten a diario escenas de violencia sin límite: disparos de miles de armas y gente cayendo herida o muerta. Bombas poderosas que acaban con edificios enteros; muerte, muerte, muerte y destrucción por doquier. Y en pequeña escala (pero no menos mortífera), teleseries donde se trasmite odio, envidia y desmedidas ansias de poder, incitación a las drogas por medio de sutiles anuncios, incitación a desechar a los feos y empoderar a los bellos, en dar paso a lo que tienen y detener a los que carecen de medios económicos.

Es necesario cambiar nuestra mentalidad, de ponerle un alto a tanta insensatez. Si queremos, lo podemos hacer, tenemos que poner el ejemplo siendo tolerantes y no discriminando, desechando la violencia, trasmitiendo a los nuestros AMOR y siendo PACIFICADORES.

Si nos amamos, amaremos también a la naturaleza, pues el desamor que le hemos mostrado, es una de la principales causas por las que están sucediendo todas estas catástrofes que está sufriendo la tierra.

Es tiempo de dolernos de nuestros semejantes y de la naturaleza, de demostrar que somos seres humanos, no fieras hambrientas de poder, creo sinceramente que es la única manera de detener la hecatombe. Pero si esto no fuera posible, al menos tendríamos la dicha de ver una humanidad reconciliada.”
DK

 Foto de H. Darío Gómez A. Paisaje de Boyacá, Paso del Angel, feb 2011

Comentarios

  1. Darío: Gracias por tu generosidad, eres un excelente amigo-sobrino y, aunque a veces siento que ando poniendo rayas en el agua, pienso que si uno sólo de los que lean este mensaje reacciona frente a la gran necesidad que tiene el ser humano de "ser humano", habrán servido mis letras en tu espacio.
    Recibe un gran abrazo y que viva la RECONCILIACIÓN: Doña Ku

    ResponderEliminar
  2. Recibo el abrazo y comparto tu esperanza por la reconciliación, tía Ku.

    ResponderEliminar
  3. Dorita, peatón, sus palabras son muy necesarias para estos tiempos tan difíciles. Por mi parte también las recomendaré (a pesar de mis limitaciones tecnológicas)

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Dolores, ojalá pelechen y se multipliquen también por esos lares.

    ResponderEliminar
  5. Tía Ku: A continuación me permito transcribir algunos de los varios comentarios que he recibido en mi correo personal respaldando tu invitación a la reconciliación, que no son precisamente “rayas en el agua”. Hay esperanza.
    El primero es de la Dra. Silvia Tamez, encantadora amiga y paisana tuya, muy comprometida con las causas sociales. El segundo es de mi adorada Fabiola Ruíz, paisana mía, amiga de la infancia y corazón de oro, que hoy vive en Alemania.
    “Hola Darío:
    Pues la señora Ku tiene toda la razón y no puedo más que estar en total acuerdo con la paisana. Lo que es inadmisible es que habiendo tantos mexicanos y mexicanas que piensan lo mismo no pase nada que señale que se está dando un viraje que contrarreste esa situación. De todas maneras, igual que tu, no pierdo la esperanza porque si eso pasa ........ la vida pudiera convertirse en un árido jardín. Un fuerte abrazo.
    Silvia”

    “Querido Dario,
    Que bonito mensaje me tomé la libertad de pegarlo en "carelibro" y mandarlo a mis amigos, espero no haya hecho nada grave! Tu me perdonarás estoy segura! Un fuerte abrazo y buen fin de semana! Te aprecio mucho, Fa”

    ResponderEliminar
  6. Dra.Silvia Tamez: Querida paisana, no hay que culpar demasiado a nuestros conacionales, he notado que en general la gente se ha obnubilado respecto a la situación que impera en el planeta, y no es sólo en México, sino casi es general, creo que tenemos un mecanismo en nuestra mente que bloquea las señales de peligro, por el peligro mismo. El caos se derrama y no nos movemos para que no nos inunde.
    Pues hagamos nuestra propia lucha mientras se pueda, ya dije en mi mensaje, es posible que no arreglemos nada, pero al menos nos reconciliaremos.
    Gracias por su respuesta, mi cariño: Doña Ku

    ResponderEliminar
  7. Fabiola: Usted vive en el mismoa país que mi querida familia( mi hija, mis nietos y mi yerno) y pues es para mi un gusto que se haya interesado en mi mensaje y lo esté difundiendo, esto me alienta y me hace ver que aún hay personas hermosas que tienen sensibilidad y amor por sus semejantes.
    Duele, duele mucho el odio y las luchas irreconciliables, pero tengo la esperanza de que no todo esté perdido.
    Cariñosamente:Doña Ku

    ResponderEliminar
  8. Gracias Dolores, me gusta encontrarte dispuesta a difudir la paz y la reconciliación.
    Cariñosamente: Doña Ku

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cien años del barrio San francisco Javier de Bogotá, AMDG

De Boyacá en los campos… el tejo, nuestro deporte nacional

Bulevar Niza cambió sus gratas terrazas por más locales comerciales