Lingüística bancaria


imagenes para Hi5





Agotados los lugares comunes por los publicistas, languidecidas las frases hechas que prometían cumplir los sueños de los ciudadanos de a pie –editados en tecnicolor y con casting extranjero-, los creativos de un banco con nombre de ciudad de tierra fría resolvieron inventarse una palabra para definir las acciones que gobiernan sus relaciones comerciales con los clientes: “banquear”. Como si no hubiera en el hermoso idioma de Castilla  suficientes palabras para definir sus onerosísimas intenciones.

Palabra horrorosa esta de “banquear”, que, por fortuna, como dicen los mismos publicistas, no existe en ningún diccionario. Y es que “banquear” no puede llegar a significar nada bueno, ya que suena como a obligación de permanecer en la banca sentado, impotente y sin poder participar en el juego mientras los otros, los banqueros en el caso de marras, disfrutan de las mieles de la victoria y del lucro a costa del "banqueado" -participio del verbo "banquear"-. Saquen sus propias conclusiones.

Desde que se dijo: “errare humanun est”, son muchos los disparates que se han cometido en nombre del latín, y por extensión, a buena cuenta del castellano. Con todo, si la intención de los creativos era buscar una palabra que hiciera más amable la cara adusta de los bancos, hubiera sido más sensato utilizar palabras parecidas sacadas del filón de nuestro preciosísimo idioma. Se me ocurre, por ejemplo, barquear, que significa atravesar en barca un río o un lago. Esta palabra me sugiere una tabla de salvación. ¿Qué más podría necesitar un cliente -de un verdadero amigo- en momentos de necesidad?. También existe, pongamos por caso, la palabra bancar, que en Argentina y Uruguay significa respaldar a alguien.  Contundente. Pero al parecer tales palabras no reflejarían el querer de los bancos. De allí vino a resultar el insulso “banquear”. ¡Nada que ver!, como dicen las señoras. 

Así las cosas, yo les recomiendo a los banqueros que más bien sigan utilizando la palabra bancarizar que, figurando en el diccionario de la academia de la lengua, refleja de manera más verosímil la actividad financiera de tales instituciones. Excepto la usura. Pero ahí ta la Virgen para ablandarles el corazón.

Espero, eso si, por el bien de las letras, que los bancos que ya se quedaron con los bienes de algunos “banqueados” morosos, no quieran apoderarse también del idioma. Deberían prohibirle a los banqueros, so pena de excomunión, incursionar en la lingüística. ¿Se imaginan ustedes una poética bancaria? ¡Dios nos libre!

Créditos imágen: Banco de imágenes gratuitas (será el único banco que da algo gratis.)

Comentarios

  1. Si, Darío, yo también veo con tristeza que los publicistas cada día tienen menos imaginación y pobrísimo conocimiento del idioma. !Mira que inventarse esa palabrita!

    ResponderEliminar
  2. Y a mi juicio los trinos del Twiter precarizan aún más el idioma respecto de aquellos que limitan su escritura a tal tecnología. (Bienvenida la tecnología, pero sin abandonar el uso del buen romance.=

    ResponderEliminar
  3. no quiero imaginarme que harían los banqueros con un banco de palabras......

    ResponderEliminar
  4. don Danilo, seguramente escriturarían las palabras a su nombre para después cobrarnos por el uso del idioma.

    ResponderEliminar
  5. Queridísimo sobrino:Aquí me tienes de regreso de mi prolongada pausa, en la que estuvimos de fiesta por la boda de mi Alex y disfrutamos a nuestros amados alemanes, la pasamos de maravilla.
    Ahora bien podríamos "banquear" sentados imaginariamente en una banca de cualquier parque y contarnos los pormenores de nuestras vidas, en este tiempo que nos alejamos de nuestras respectivas letras.
    Te quiere y recuerda como siempre: La tía Ku

    ResponderEliminar
  6. Bienvenida, tía Ku. Nos hiciste mucha falta por acá. ¿Que bueno tenerte de regreso!.

    Ahora que lo pienso, me gusta mucho mas tu acepción de "Banquear": Sentarse en una banca a conversar con los amigos. Ojalá lejos del banco.

    ResponderEliminar
  7. Peaton veo que eres sobrino de mi querida amiga doña Ku, que gusto me da, los abrazo a los dos.

    creo que cuánto mas rápido nos comuniquemos mas increíbles serán las palabras que emplearemos

    ResponderEliminar
  8. Amalia, sí, soy sobrino virtual por adopción y a mucho orgullo, de la tía Ku. Me entusiasma mucho la idea de mantener contacto con escritoras que, como ustedes, tienen tantas cosas interesantes que decir.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cien años del barrio San francisco Javier de Bogotá, AMDG

De Boyacá en los campos… el tejo, nuestro deporte nacional

Bulevar Niza cambió sus gratas terrazas por más locales comerciales