La de los estudiantes, una lección de historia bien aprendida.



Los que marcharon eran cerca de veinte mil, según cuentan las noticias conocidas hasta hoy. Se organizaron para protestar contra las medidas oficiales que vulneraban su derecho al futuro. Su causa -digna y justa- fue respaldada por simpatizantes de otras ciudades que se les fueron uniendo en su destino hacia el centro de la capital. Mal abrigados, aguantaron frío y hambre. En sus mochilas sólo cargaban algunas raciones de agua, tabaco, panela y queso. Pero tenían como alimento principal su determinación. Y fue tal determinación la que desconcertó a las autoridades hasta el punto de obligarlas a ofrecer la derogación de las medidas rechazadas por los integrantes de la marcha -y sus compañeros de causa-.

Esto sucedió hace doscientos treinta años, en 1781, cuando los comuneros bajo el liderazgo de Berbeo marcharon desde el Socorro hacia la capital del Virreinato de la Nueva Granada en protesta contra las leyes injustas del régimen colonial, y en busca de reivindicaciones sociales. El gobierno representado a la sazón por el arzobispo Caballero y Góngora, lideró una comisión para detener a los comuneros en Zipaquirá, donde prometió el oro y el moro a los insurrectos con unas “capitulaciones” avaladas por la espada, la pólvora y los "santos" -al decir de Arciniegas-, a cambio de que suspendieran su destino hacia Santa Fe. Lo que sucedió después, o sea, el engaño a los comuneros por parte de las autoridades coloniales -que desconocieron las capitulaciones-, y el ajusticiamiento cruel de sus líderes entre ellos José Antonio Galán, es asunto conocido y olvidado. Mas no por los estudiantes que caminaron pacíficamente durante la semana pasada para manifestar su rechazo al pernicioso proyecto de ley de reforma universitaria propuesto por el Gobierno Nacional.

Por tal razón, quiero decir, bien aprendida la lección de historia, los estudiantes mantuvieron su decisión de no aceptar a priori la oferta del Presidente Santos -en el sentido de retirar del congreso el proyecto de reforma a la Ley 30 de 1992-, una vez éstos hubieran levantado el paro pacífico. La cosa debía ser al contrario, como por fortuna lo fue. Le corresponde ahora al Gobierno sentarse con la comunidad universitaria a diseñar el futuro de la educación superior, horro de mezquindad. Y a los estudiantes, seguir proponiendo con inteligencia, alegría y sin caer en la trampa del discurso violento; pero sobre todo, sin olvidar las lecciones que nos ha dado nuestra historia patria, que parece una madriguera, cundida como está de tanto conejo que nos han puesto.

Créditos Foto: Parque del "Country", Bogotá, 2010,  Foto de H. Darío Gómez A.

Comentarios

  1. Me recurdas a por alla!!!!!! en mis tiempos....>Peron y mi prometido Jose Cafasso. Muy metido en el gobierno...vi las primeras manifestaciones de estudiantes en Buenos Aires....esa epoca me es algo borrosa pero ya la ire recuperando................... besosssssssssssssssss

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  2. Apreciada Hilda:

    Gracias por tu visita. En estos días hemos visto renacer en Colombia un movimiento estudiantil inteligente y propositivo, que no se dejó enredar por los saboteadores infiltrados, y que defendió la subsistencia de la universidad pública.

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  3. Como dice el refrán: "el que no conoce la historia está condenado a repetirla". Buena esa entrada de los estudiantes.

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  4. Dolores, ese es precisamente el corolario al que hago referencia en la entrada. Gracias por tu participación.

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  5. Darío: Siempre se ha sabido que los grande cambios surgen en la aulas, que es donde nacen las conciencias. Es por eso que muchos gobiernos no impulsan tanto la educación.
    Ya tuvimos en el 68 una gran muestra de lo poco que le gusta al gobierno la educación.
    Ahora existe un gran rezago educativo y da pena ver el grado de ignorancia en que viven mis paisanos, en algunos Estado de esta gran República Mexicana.
    Te mando mi cariño, sobrino: Doña Ku

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  6. Si, es muy importante que los estudiantes no se dejen manipular de las fuerzas oscuras de cualquier pelambre. Que recuerden que les fue bien sin incurrir en desaguisados. Así obtendrán mas respaldo, hasta de los viejitos como yo. JAJAJA.

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