Pequeñas narraciones intrascendentes XX


ARREBOL TAURINO

Son las cinco en punto de la tarde.

La Plaza de Toros de Santamaría tiene aforo completo. Un torero arremete con su espada contra el astado que bufa iracundo, como presintiendo el final del juego. Salta entonces un chisguete carmesí que se mimetiza en la arena, mientras el animal, ebrio de muerte, comienza a dar tumbos.

Una hermosa mujer del palco de sombra, toda vestida de grana, vocifera a rabiar: ¡Qué estocada tan preciosa, mataor!.

Y cae pesadamente el valiente miura, haciendo retumbar la tarde bogotana.

A eso es a lo que deben llamar: "estética de la muerte".

(Créditos foto: www.morguefile.com, Jetolla)

Comentarios

  1. Peatón, vista desde esa perspectiva, la publicación es por lo menos "provocadora" para los amantes de la tauromaquia. Desde la estética han tratado el tema de la crueldad de la fiesta brava Hemingway y también muchos artistas plásticos.

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  2. Si, Danilo, el escrito no es inocente para nada. ¡Qué difícil es definir el concepto de belleza!. Hay tantas interpretaciones cuantos observadores hay.

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  3. Muchísimas gracias por todos esos buenos deseos María del Carmen. El mundo está necesitado de personas alegres y positivas como tú. Eres siempre bienvenida a este espacio virtual.

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