Inventario del día de San Valentín



Cero tolerancia
Una mansión
Dos mucamas
Tres autos
Cuatro divorcios
Cinco cirugías
Cuatro psiquiatras
Tres amantes
Dos abogados
Una soledad infinita
Cero ilusión

(Créditos foto: cactus en el Jardín Botánico de Medellín. Foto de Alejandro Gómez Bedoya)

Comentarios

  1. Muy cierto tu epigrama, peatón. Economía de palabras bien hiladas y con un mensaje de dramática vigencia. La soledad.

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    1. Quizás por eso, Dolores, está tan de moda el PROZAC para mitigar con fármacos la ausencia de sentido de la vida.

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  2. Siento y percibo un bacio tan enorme y una carencia de cariño imposible de definir...

    Pero no digo que sea una realidad muy evidente por desgracia la que has expuesto...

    Me apaludo a mi misma y me digo que suerte he tenido en la vida que he sabido fomentar la calidad humana suficiente para seguir unida al unico y primer amor de mi vida...

    Gracias por dejar las huellas de tu presencia en mi escritorio.

    Un beso y un abrazo del color de los sentimientos, aquellos que a veces son la referencia del ser.

    María del Carmen

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    1. María del Carmen, gracias por tu visita. Lo que planteo en mi post es la ausencia de sentido de la vida de muchos que, poseyéndolo todo, no tienen nada. Hace poco murió (en la soledad) un multimillonario de Nueva York que le dejó toda su fortuna a su chofer porque todas sus exmujeres lo abandonaron.

      Me complace mucho saber que tu inventario del día de San Valentín es positivo en el haber. Aplausos también de mi parte.

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  3. tu escrito nos muestra un descontento por la vida y por el ser que somos...
    es triste, pero la aceptación es parte de la felicidad, saludos querido Peaton

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  4. Como siempre, Amalia, hablas con sabiduría. Gracias por tu visita, siempre cálida y oportuna. Un fuerte abrazo.

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  5. Darío: Escribir, pero sobretodo leer, son el paliativo que me ayuda a seguir. Sobre todo leer a mi sobrino colombiano.
    ¿Que es la riqueza? Es esa señora que ríe divertida por encima de todo sentimiento, mientras arroja algunas monedas a los que siempre la invocan.
    Acertado estuviste en tu corta disertación, querido sobrino, un abrazo : Doña Ku

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    1. Querida tía:

      Tu me enseñaste con tu extraordinario ejemplo, el poder sanador de la palabra. Cuento contigo siempre. Un abrazote.

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