Pequeñas narraciones intrascendentes XXVII

El negro, dueño del son



El peatón cuenta que………

A las doce del día el centro de Bogotá luce más hermoso. Y no es precisamente por la luz cenital, ya que durante las temporadas de lluvia capitalina el sol brilla únicamente por su ausencia -frase manida pero acertada en este caso-. Quizá sea la gente. A esa hora comienzan a florecer las puertas de los edificios públicos y de los bancos con las muchachas que salen ruidosamente a comer.  Incluso el funcionario -grave y trascendente- suaviza su semblante a esa hora, tornándolo más humano. Pero ante la ausencia del sol, el calor del trópico va por cuenta del negro, dueño del son.

Sentado en un costado del Museo del Oro, en el Parque Santander, el dueño del son golpea el adoquín con un palo de escoba, haciendo música con el delicioso ritmo que le brota de las entrañas. 

¡Cómo toca la clave el negro, dueño del son!,
¡Cómo tararea la guaracha ese negro, dueño del son!
A 2.600 metros de altura, lejos del mar, toca y canta el dueño del son.
No tiene camisa ese negro, pero es el dueño del son.
Y perdió la luz de sus ojos el negro, pero es el dueño del son.
Oído ciertamente no le falta al negro, porque es el dueño del son. 
¡Y qué espíritu insondable tiene ese negro, dueño del son!
Le huye la fortuna, pero sigue siendo el dueño del son.
Y no pide nada a cambio el negro. Sólo toca y canta su son.
No tiene motivos para reír ese negro, pero es la alegría misma y la comparte con largueza con los transeúntes, porque es el dueño del son.
¡Qué negro más grande es el dueño del son!
¡Qué negro más digno es el dueño del son!
¡Qué negro más generoso es el dueño del son!
Viene y va sin aviso, como la brisa caribeña, el negro dueño del son.
¡Dios te guarde siempre, negro bendito, por compartirnos tu son!

(Foto de F. Hernández. "El peatón haciendo su mejor esfuerzo con los cueros ante la mirada incrédula de doña Inés)

Comentarios

  1. Son que te hace saltar los piececillos gozando del ritmo.

    Cariños

    ResponderEliminar
  2. Un relato con ritmo y mucha descripciòn. Enhorabuena

    un abrazo

    fus

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy agradecido por tu visita, fus. Siempre serás bienvenido a este espacio peatonal.

      Eliminar
  3. si que Dios lo guarde al personaje y su alegría siga poniendo color a los medios dias de tu ciudad, saludos querido peaton.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, señora. Y que además le recompense de alguna manera la alegría que nos brinda desinteresadamente. Un beso, Amalia.

      Eliminar
  4. Un bello relato, un placer entrar en su espacio,un saludo.J.R.

    ResponderEliminar
  5. Yo quiero escuchar al peatón tocando esos bongos, aunque tengo un video casero donde lo está haciendo, jeje.

    ResponderEliminar
  6. webwinkel beginnen tips een webwinkel beginnen voor dummies

    Also visit my web-site :: http://www.nuwebwinkelbeginnen.nl

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cien años del barrio San francisco Javier de Bogotá, AMDG

De Boyacá en los campos… el tejo, nuestro deporte nacional

Bulevar Niza cambió sus gratas terrazas por más locales comerciales