Diccionario del diablo, edición electoral: letra A

(Avispero en la ribera del río Calandaima, Apulo, Cundinamarca. Foto de H. Darío Gómez A.)



Por estas calendas electorales -y por abulia creativa ante nuestra patética contienda presidencial- se me ha ocurrido seleccionar algunas definiciones del “Diccionario del diablo” donde  Ambrose Bierce, siempre tan ácido, describe la realidad politiquera que gobierna nuestros destinos.  Por cuestión de espacio sólo transcribo las proposiciones de la letra A aplicables, a mi juicio, a nuestro lamentable estado de cosas.

Abandonado, s. y adj. El que no tiene favores que otorgar. Desprovisto de fortuna. Amigo de la verdad y el sentido común.
Absoluto, adj. Independiente, irresponsable. Una monarquía absoluta es aquella en que el soberano hace lo que le place, siempre él plazca a los asesinos (…)
Absurdo, s. Declaración de fe en manifiesta contradicción con nuestras opiniones. 
Adherente, s. Secuaz que todavía no ha obtenido lo que espera.
Admiración, s. Reconocimiento cortés de la semejanza entre otro y uno mismo.
Admitir, v. t. Confesar. Admitir los defectos ajenos es el deber más alto que nos impone el amor a la verdad.
Adoración, s. (…) Forma popular de la abyección que contiene un elemento de orgullo.
Adorar, v. t. Venerar de modo expectante.
Africano, s. Negro que vota por nuestro partido.
Alianza, s. En política internacional la unión de dos ladrones cada uno de los cuales ha metido tanto la mano en el bolsillo del otro que no pueden separarse para robar a un tercero.
Amistad, s. Barco lo bastante grande como para llevar a dos con buen tiempo, pero a uno solo en caso de tormenta.
Amnistía, s. Magnanimidad del Estado para con aquellos delincuentes a los que costaría demasiado castigar.
Antiamericano, adj. Perverso, intolerable, pagano.
Antipatía, s. Sentimiento que nos inspira el amigo de un amigo.
Año, s. Período de trescientos sesenta y cinco desengaños.
Apelar, v. i. En lenguaje forense, volver a poner los dados en el cubilete para un nuevo tiro.
Aplauso, s. El eco de una tontería. Monedas con que el populacho recompensa a quienes lo hacen reír y lo devoran.
Arena, s. En política, ratonera imaginaria donde el estadista lucha con su pasado.
Aristocracia, s. Gobierno de los mejores. (En este sentido la palabra es obsoleta, lo mismo que esa clase de gobierno). Gentes que usan sombrero de copa y camisas limpias, culpables de educación y sospechosos de cuenta bancaria.
Arrepentimiento, s. Fiel servidor y secuaz del castigo. Suele traducirse en una actitud de enmienda que no es incompatible con la continuidad del pecado.
Audacia, s. Una de las cualidades más evidentes del hombre que no corre peligro.
Ausente, adj. Singularmente expuesto a la mordedura de la calumnia; vilipendiado; irremediablemente equivocado; sustituido en la consideración y el afecto de los demás.


Comentarios

  1. Buenísimo este diccionario del diablo y muy seleccionados por tí los términos a definir que veo son todos bastante atribuibles a comportamientos de políticos y gobernantes pero también definen relaciones y actitudes cotidianas de nuestra vida.
    Un afectuoso saludo.

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