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Mostrando entradas de julio, 2017

El canario que descubrió que los trinos en twitter eran lo suyo

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(Créditos foto: www.flickr.com) “A la abeja semejante, para que cause placer, el epigrama ha de ser pequeño, ágil, picante” Adagio Por: H. Darío Gómez A. Siempre ha habido jaulas. Y para que no estuvieran vacías y tristes, colgadas encima del lavadero , se inventaron los canarios. O mejor, la costumbre de capturarlos y encarcelarlos para compañía emplumada de las personas solitarias. Los primeros fueron pájaros libres, eso es seguro, mas con el tiempo se convirtieron en seres cautivos, hasta el punto de que las nuevas generaciones salieron del huevo directamente a la jaula sin conocer durante su existencia nada diferente al pedacito de cielo que se asoma esquivo por la ventanita del patio de ropas. De modo que el cautiverio es su estado natural. Posiblemente algún niño dirá con razón que eso es una infamia, que va en contravía de los derechos de los pájaros, en fin, que la libertad es inviolable según le enseñaron en la cátedra de la paz.   Y t

Tony, el gozque de la cuadra (ni siquiera hay foto)

Hoy tengo necesidad de hablar de Tony, un amigo de la infancia. Tony no es nombre de perro como tampoco lo es Trostky, pero la gente tiene sus mañas y se deja llevar por la moda. Cuando yo era pequeño estaba en boga nombrar Trotsky a los canes. Sólo hasta la adolescencia, en clase de historia, vine a saber que un político ruso fue bautizado con nombre de perro, un tal Trotsky. Pobre. Parece que el apelativ o en cuestión determinó su sino fatal. El buen hombre fue perseguido y luego ultim ado como un perro, en fin, una ironía de la vida o más bien de la muerte. Lo cierto es que Tony tampoco es nombre canino, como quedó dicho, pero estaba de moda y así fue bautizado por su amo original, el celador de una construcción cerca de mi casa que tuvo a bien abandonarlo cuando culminó la obra. Librado a su suerte, Tony pasó la primera noche de abandono echado al pie de la caseta de vigilancia ya desierta. Mamá Sofía, mi abuela adorada, al verlo en indigencia se compadeció del p