Con todo el rigor científico

(créditos foto: de Jorge Lizana, www.flickr.com) "Lo que se necesita no es voluntad de cre er , sino el deseo de averiguar, que es exactamente lo contrario" Bertrand Russell . Nos llamaban científicos. Sin embargo éramos tan solo agnósticos con una enorme curiosidad científica. En nuestras mentes alojábamos inconfesables anhelos de creer en Dios, pero nuestro rigor científico sólo nos permitía tal posibilidad, previa demostración basada en la evidencia. Para satisfacer nuestro deseo vehemente, acometimos un estudio comparado de algunas religiones, encontrando que los ángeles son comunes a varias de ellas. Creímos conveniente acercarnos al conocimiento de Dios a través de tales seres, considerados por los creyentes como espíritus celestes, criados por el mismo Dios para su ministerio. Para tal efecto, solíamos capturar ángeles que luego eran cuidadosamente estudiados y clasificados en nuestro laboratorio....