El "suicidio" de Angélica
Una flor para Angélica. (Foto de H. Darío Gómez A.) Si nos atenemos a los comunicados oficiales, la nueva modalidad de ejecución sumaria de las defensoras de los derechos humanos en Colombia es el “suicidio” obligatorio. Con ligereza irresponsable, el comandante de policía y el alcalde de Codazzi (Cesar) se apresuraron a informar que la activista a favor de los desplazados, Angélica Bello, se disparó en su casa con el arma de dotación que un miembro de su escolta dejó en su habitación. ¿Algún día sabremos la verdad? Sea como fuere, a pesar de haber sido víctima de todas las formas posibles de violencia contra las mujeres (asesinato de sus familiares, desplazamiento forzado, violación, secuestro y violación de sus hijas por un grupo paramilitar, en fin), a Angélica le alcanzó la entereza (y la vida) para convertirse en defensora de los derechos de la mujer, lo que le valió la persecución de las fuerzas oscuras que medran en este país olvidado de Dios. Hasta que la mataron....