"Vanity Fair" en Usaquén.

Tomo prestado el nombre de la famosa revista del corazón, sin ánimo de banalizar el glamour, con la esperanza de no ser demandado por el uso indecoroso de sus derechos de autor. Pero, al fin de cuentas, la vanidad es patrimonio de la humanidad y además está muy de moda en Usaquén. Allí los lujosos restaurantes de autor se han convertido en enormes vitrinas adonde acude la gente chic de Bogotá, no tanto para disfrutar de la buena comida, como para que la vean comer. Sin embargo, tan presuntuosa afectación tiene sus inconvenientes: no siempre sus espectadores son trabajadores honrados, que, de paso hacia los restaurantes populares, tragan saliva al contemplar las viandas que disfrutan los comensales que exhiben sin pudor su riqueza ante la galería. De golpe sucede algo inesperado que rompe el encanto sensual de la opulencia: un desharrapado sin nada que perder se acerca a la enorme vitrina de la cebichería “La mar”, donde una mujer elegante y hermosa degusta un exquisito ca...