Gastronomía de alpargata en Usaquén

(Changua bogotana. Créditos foto: concina.linio.com.co) “Que ayunen los santos que no tienen tripas”. Adagio popular En Usaquén hay una manzana, en la manzana hay una plaza de mercado, y al interior del mercado hay un restaurante sin ínfulas: “La cocina de doña Anita” . Desde tiempo inmemorial -mi memoria es precaria- su dueña vende las mejores costillas de cerdo del sector, que sus clientes habituales adobamos con pulgaradas de sal, ají chivato y limón. Le echamos mano con gusto a la carne intercostal, en contravía de los mandatos de la urbanidad de Carreño. Esa dicha gastronómica sólo pasa con un refajo, bebida autóctona preparada con dos partes de cerveza, una de gaseosa Colombiana , otra de Pony malta y un trago de aguardiente, generalmente servida en bacinilla de metal esmaltado para consumo comunal. Al levantarse de la mesa, uno se siente como el pavo de navidad, pesado y adormecido, caminando inocente al patíbulo a las dos en pun...