Oficios varios y otros varios oficios II
“Los infinitos héroes desconocidos valen tanto como los héroes más grandes de la historia.”
Walt Whitman
IRENE & CIA.
Una muchacha que se llama Irene y hace las mejores empanadas del mundo, redondas y abultadas como su útero adolescente; y generosas en el relleno, igual que la carne sutil de la vida que se aloja como un tesoro sagrado en su vientre. Y su madre, Berenice, que las vende en los puentes del Transmilenio columpiando un canasto y haciéndole el quite a los policías. Y su abuela, por buen nombre Veneranda, matrona diligente que protege con ternura a Irenita de los ogros y alimañas que se crían en el asfalto; e Irenita, su hija, retoño ojiazul como su padre conscripto y princesita del bosque de hormigón armado.
ELÍAS
Un tal Elías, joven ojizarco e imberbe que paga el servicio militar en veinticuatro cuotas de sacrificio, capaz de dar la vida sin contraprestación alguna por el Statu quo, es decir, por los politicastros, burócratas e inversionistas dueños del gran almacén que le niega a Irene (su compañera) la venta de empanadas cerca de sus elegantes puertas. “Porque en Colombia los héroes si existen”.
créditos fotos: www.flickr.com
Walt Whitman
IRENE & CIA.
Una muchacha que se llama Irene y hace las mejores empanadas del mundo, redondas y abultadas como su útero adolescente; y generosas en el relleno, igual que la carne sutil de la vida que se aloja como un tesoro sagrado en su vientre. Y su madre, Berenice, que las vende en los puentes del Transmilenio columpiando un canasto y haciéndole el quite a los policías. Y su abuela, por buen nombre Veneranda, matrona diligente que protege con ternura a Irenita de los ogros y alimañas que se crían en el asfalto; e Irenita, su hija, retoño ojiazul como su padre conscripto y princesita del bosque de hormigón armado.
ELÍAS
Un tal Elías, joven ojizarco e imberbe que paga el servicio militar en veinticuatro cuotas de sacrificio, capaz de dar la vida sin contraprestación alguna por el Statu quo, es decir, por los politicastros, burócratas e inversionistas dueños del gran almacén que le niega a Irene (su compañera) la venta de empanadas cerca de sus elegantes puertas. “Porque en Colombia los héroes si existen”.
créditos fotos: www.flickr.com
Que preciosa saga de mujeres valientes describes en tu prosa tan poética. Veneranda, bisabuela; Berenice, Abuela; Irene, madre; e Irenita, hija. Ellas son una muestra de nuestras mujeres latinoamericanas que nacen y mueren luchando contra el infortunio. En efecto, ¡qué heroinas tan valientes son!
ResponderEliminarYo creo que esos héroes desconocidos de que habla Whitman son más valiosos que los famosos de la historia, porque su esfuerzo permanente no tiene ni siquiera el consuelo de la gloria o el reconocimiento. Muy bueno que el peatón haga ese lindo reconocimiento a esa gente tan valiosa.
ResponderEliminarEl poeta WALT Whitman,sabia lo que escribia;
ResponderEliminartanto heroe de cada dia;en las escuelas ensenando y educando a los ninos;medicos sin dormer;jornaleros,campesinos costureras,zapateros,en fin,gran cantidad de personas que nadie sabe que hacen del mundo un lugar majorly tanto escritor,poeta,musico actor,dramaturgo,que enfaveta su arte,porque en sus paises los dictadoes no los dejaron ser....y se mueren de tristeza,sin pode hacer lo que les gusta verdaderamente;y entonces,tambien son heroes,porque trabajan para dar algo bueno a la sociedad,aunque no sea de su agrado.
totalmente de acuerdo, amigo(a)
Eliminar...entonces se le da publicidad a todo galope,a prostitutas,revistas de PLAYBOY,de hombres que se hacen mujeres,y mujeres que se hacen hombres;de ladrones famosos;apologias a los narcotraficantes,violadoes,en fin,a toda esa lacra que enferma la sociedad;y hay tanto anonimo hacienda el bien;ayudando a otros....es una bastardia,el que la prensa complaciente de mas favoritism al escandalo que a la verguenza...
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